Cuando los países
occidentales, y Rusia, se han decidido a dar la batalla definitiva al DAESH,
las ciudades más importantes de Siria e Irak, Palmira, Alepo, Mosul,…empiezan a ser recuperadas y algunos miles de
sus habitantes regresan a lo que fueron sus hogares, hoy solo un montón de
ruinas.
Sin duda, la peor parte de las guerras son las pérdidas de vidas humanas y
en especial de hombres, mujeres y niños que no son parte beligerante,
simplemente estaban allí, en sus hogares de muchos años, con una vida y
expectativas de un futuro soñado siempre mejor, y tras una tremenda explosión
se han convertido en nada, solo un montón de cadáveres.
Ahora, cuando algunos de ellos, que salvaron sus vidas
huyendo de esas ciudades, regresan a las zonas liberadas, lo que encuentran es
peor que la nada, son montañas de escombros que no son capaces ni de retirar,
es la impotencia ante una situación para la que se requerirán muchos millones
de Euros y muchísimo tiempo. De ninguna de las dos cosas disponen estos ciudadanos.
Ya me refería en “Regreso a Palmira” (12.04.16), en estas
mismas páginas, a la reconstrucción de lo más básico para que pudieran vivir,
con las necesidades más elementales cubiertas, los miles de refugiados que
decidieron retornar. Occidente debería
invertir muchos millones de Euros en esas tareas de reconstrucción de lo más
elemental para que regresen los refugiados y, como consecuencia directa,
muchos de los que arriesgan su vida en el Mediterráneo o en largas caminatas
hacia ninguna parte, dejen de tener la necesidad de huir.
Es verdad que los mayores
éxitos militares de los ejércitos de Siria e Irak, apoyados por las aviaciones
rusa y norteamericana, se están produciendo muy recientemente, pero, una vez más, los países occidentales
parecen ciegos ante una realidad que vemos todos los días en las televisiones.
¿Quien si no ha de reconstruir todo aquello?, o ¿queremos que se eternice el problema de los millones de refugiados a
los que tampoco acogemos de forma eficaz en la UE?
Desgraciadamente hay muchas ruinas del riquísimo patrimonio
monumental de esas ciudades, víctimas colaterales de la barbarie, que jamás volverán a ser lo que fueron
durante siglos. Eso está perdido para siempre, pero hospitales, escuelas y viviendas dignas, aunque tengan que cambiar
de localización, debe ser tarea urgente
y de rápida ejecución.
Las organizaciones
internacionales como Cruz Roja, ACNUR y otras presentes en la zona, no tienen
capacidad económica para reparar tanto desastre. Estos ciudadnos que regresan
de un exilio forzoso en condiciones de penuria, se muere cada día, sobre todo los niños, y esto es urgente, no puede
esperar más. Occidente, la UE, USA, ¿a qué esperan? ¿Cuántas pérdidas de vidas
humanas más hacen falta para que reaccionen?
Interesante artículo, toda una verdad universal: si no se quiere inmigración por causas humanitarias, lo lógico es crear futuro y mejor calidad de vida en los países de origen.
ResponderEliminarPero el problema de esto siempre es el mismo. Si tomamos la Historia, lo ideal es un plan Marshall al estilo europeo tras la II Guerra Mundial, pero la realidad en estos países es totalmente diferente.
¿Assad es la persona indicada para liderar una reconstrucción del país? El problema de los países islámicos es la corrupción de sus líderes, que venden sus materias primas para enriqueciento propio y no para el interés general. Tenemos el caso de Arafat, que se llevó todos los millones de euros de ayuda a Palestina a sus cuentas en Suiza, y aquello sigue igual de destruido que antes.
Sin entrar en qué hay que hacer y en las teorías para solucionarlo (creación de estado kurdo, "yugoslavización", buscar un nuevo dictador con buenas relaciones con occidente, instaurar una democracia, que en la zona es imposible por falta de arraigo cultural,...), ¿no es más importante dar estabilidad política al a zona de una vez? Lo digo porque con Irak, por ejemplo, llevamos más de 25 años sin ponerle solución, y lo que queda.
.Imprescindible, desde luego, que una vez derrotado el DAESH se estabilice la zona políticamente, al menos por unos años, por que esa zona históricamente ha sido el origen de muchas guerras y hay tantos intereses políticos y económicos en la zona, tantos enfrentamientos religiosos y étnicos, que resulta inimaginable una solución pactada y duradera.
EliminarLa reconstrucción no puede esperar ni un día, los gobiernos occidentales y Rusia deben actuar directamente en la zona, no mandando fondos, sino haciéndolo directamente.
El tema de Al-Assad que fue amigo de Occidente, como su padre, que tenia un país occidentalizado , con libertad religiosa, universidades modernas...y de repente es muy malo porque lucha contra unas guerrillas que quieren derrocarlo y no precisamente en las urnas. Luego ya ha cometido errores gravísimos y crueles con su propio pueblo, pero tiene que ser parte de la solución.
Entonces sería una vuelta al siglo XIX, al protectorado y al colonialismo, al reparto de los recursos naturales de esas tierras entre las grandes potencias ganadoras de la guerra... ya me veo entonces a Rusia y Turquía repartiéndose el pastel, y a Irán haciéndose con el sector chiita.
EliminarEl Kurdistan como nación no es posible, no por falta de cultura, medios y jerarquía política, sino porque Turquía no lo permitiría, bien porque le crearía un problema interno con la secesión del este de su país, o bien porque reclamarían el Kurdistán como propio.
Irán con el sector de Assad igual, es una prolongación de Irán, que en una situación de atomización del territorio, lo absorbería o lo tendría como satélite. El sector sunní, bajo influencia saudí o turca, y los rusos con la costa. Han plantado sus bases en el Mediterráneo, en Latakia, concretamente en Tartus, y es un punto estratégico vital, primero porque tiene flota en el Mediterráneo, sin tener que salir de sus bases de Crimea, como Odessa y otras, y segundo porque pone un ojo por proximidad al Canal de Suez, y ahí tienen también al Índico a dos pasos. Es una base junto a la gran autovía comercial del mundo, la que une Oriente con Occidente. Eso sin entrar en los gaseoductos por tierra...
Pero aparte de la situación geopolítica o geoestratégica, ¿el pueblo lo entendería y se sometería a un protectorado extranjero? Lo comento porque precisamente los grupos radicales islámicos enfocan su lucha en una guerra de civilizaciones en la que ellos luchan precisamente contra la "aculturización" occidental y por la defensa de la cultura árabe salafista. En Afganistán no ha dado frutos tampoco por el momento.
Naturalmente que es muy difícil y hay mucha historia e intereses detrás de este conflicto. Yo no planteaba la ayuda directamente a los gobiernos para garantizar que llegaban a sus destinatarios. Habría que suponerle a los países que prestaran esa ayuda imprescindible y de emergencia, una generosidad que tambien es difícil de imaginar. Es todo muy complicado pero en algo tenemos que poner nuestra esperanza de solución o estas guerras van para largo, incluso despues de acabar con el DAESH.
EliminarSi Trump y Putin se entienden, como parece, es posible que juntos se repartan el pastel y llegue la paz, por un tiempo, a esa zona tan castigada.
Pues siendo realista y sin paños calientes pienso que la única manera de ayudar realmente a la población civil y lograr que la ayuda llegue directamente pasa por una intervención terrestre, ya sea de cascos azules o de una coalición internacional, que permita abrir corredores de ayuda humanitaria, canalice los recursos hasta el destino, y evite que la multitud de milicias, facciones y organizaciones terroristas o paramilitares se hagan con la ayuda internacional para beneficio propio.
EliminarY eso obliga al mundo occidental a quitarse la venda de los ojos, asumir la necesidad de tener que hacer uso de las tropas, de mandar allí a soldados a jugarse el pellejo y sobre todo, a entender que los ejércitos son necesarios para mantener la seguridad y la estabilidad internacional. Eso es algo que la población europea especialmente tiene que asumir y entender.
No podemos ser tan ingenuos como para creer que podemos enviar ayuda en forma de alimentos de primera necesidad y recursos económicos, y pensar que lo podemos dejar todo en un buzón en la frontera, que ya llegará sola a su destino sin mancharnos las manos.
En resumen, las organizaciones humanitarias no podrán actuar en la zona de verdad si no se les da cobertura y seguridad para su implementación y labor, y eso pasa necesariamente por estar en el terreno. Si no es así, los recursos se pierden, como ya se ha dicho, en manos de malos gobernantes, líderes tribales o milicias dominantes en cada territorio.