Un magnífico
artículo publicado en un diario de tirada nacional por el brillante y joven periodista
Salvador Sostres, leído más tarde en
un programa de radio de la máxima audiencia, corre por las redes sociales como la pólvora, su título, un poco
largo pero muy clarificador: “¿Por qué avergonzarse de ser hijo de los que
ganaron la Guerra Civil?.
No
voy a revelar su contenido, solo me permito reproducir un párrafo: “Los políticos
de la derecha tendrían que curarse del complejo antifranquista. La clase
política del franquismo fue brillante y seguramente la más culta y preparada
que hemos tenido en siglos. Nadie tiene
que avergonzarse de haber sido ministro de Franco, o de que su padre o su
abuelo lo fueran.
Sostres
sigue con unas comparaciones que les voy a ahorrar. Mi padre, como muchos
jóvenes que el 36 apenas superaban los 20 años, estudiaba una carrera civil, su
vocación no era la milicia. Estalla la guerra y es movilizado y enviado al
frente donde fue herido dos veces. Terminada la trágica contienda entre
hermanos, truncados sus estudios, se acoge a una oportunidad e ingresa en la
Academia de Artillería de Segovia.
Era yo un
niño, pero recuerdo perfectamente, con todo lujo de detalles, cuando a mi
padre, por turno, le confiaban la defensa de algún detenido del “maquis” (Organización
guerrillera antifranquista que, acabada la guerra civil española, se mantuvo
activa en grupos aislados en las zonas montañosas y rurales españolas).”El maquis” no desapareció hasta 1950, aproximadamente.
Les aseguro que hacia todo lo posible para salvarles la vida,
se dejaba las pestañas estudiando y repasando códigos y leyes. He visto a
familias de miembros del maquis fusilados agradecerle lo que a ellos les
constaba que había hecho por salvarlos. Naturalmente, el maquis, como
guerrilleros que eran, bajaban de la montaña para robar, asaltar en los caminos
y luchar contra el ejército regular, muriendo y matando. Era una guerra de
guerrillas con todos los aspectos negativos que conlleva.
Todas las guerras son malas, son
el fracaso de la diplomacia, cuando se trata de distintos países, o de la
política, cuando se trata de un conflicto civil. Existen desde que el ser
humano puso sus intereses personales o colectivos en contraposición con los de
otros grupos, es decir, desde el principio de los tiempos. De todas las modalidades de guerra, la peor, sin duda, es la guerra civil. Han
existido y aún existen en cualquier parte del mundo, las hubo en USA, Rusia,
Francia, México, las guerras carlistas españolas y, por supuesto, la de 1936
entre otras. A lo largo de la historia humana, se han producido durísimas
guerras civiles en todo el planeta.
Siendo así, siendo un desgraciado
suceso que causa tremendas heridas en las sociedades que las sufren, la convivencia, el perdón, la
reconciliación deberían ser los objetivos inmediatos y profundos para
reconstruir lo destruido y de hecho así suele suceder. ¿Quién recuerda en
Rusia la revolución de 1917? ¿O la de Estados Unidos de Norteamérica de 1861?
¿O la revolución francesa? ¿O nuestras guerras carlistas?
Escribí en 2010 “Las dos Españas” (http://jaime-rochalaquintacolumna.blogspot.com.es/2012/06/las-dos-espanas.html ) y lo ilustraba con los dos hermanos Machado, como un mal
permanente que nos impide una convivencia civilizada. En la historia reciente de España, en la que empieza en los
comienzos del siglo XX, se suceden
alternativamente situaciones políticas de dictaduras, monarquías, repúblicas,
golpes de Estado (así en plural) y, lo que fue un ejemplo para el mundo, la
transición pacífica de la dictadura a la democracia.
Volver
la vista atrás solo nos llevará a repetir situaciones no deseables, como
muchas de las mencionadas. Hasta los propios protagonistas de la repúblicas
reconocieron (era tan evidente y grave) el
fracaso que supuso la primera, con cambios continuos de gobierno y
declaraciones de guerra entre regiones y ciudades, (“Viva Cartagena”) o la
segunda con la revolución de Asturias de 1934 y muchísimas cosas más que
aquí no caben.
Cuando la transición democrática había
logrado paliar, o reducir a mínimos, esos enfrentamientos, llega la “España de la autonomías” y
descentraliza hasta lo inimaginable, empezando por la educación, como cuestión
más grave, que propicia el adoctrinamiento y consecuente radicalización de los jóvenes, siendo utilizados
políticamente por grupos separatistas, con terrorismo incluido o no, hasta
lograr en un periodo de apenas 30 años una masa crítica de separatismo en sus
sociedades.
Por si no era suficiente, aparece, de
la mano del presidente Zapatero, una “Ley
de Memoria Histórica” absolutamente partidista, solo para una parte de los
contendientes de la guerra civil. La
otra parte, la que ganó la guerra, que también tiene sus muertos, torturados y
ejecutados en cunetas o checas, la sociedad, de vencedores y vencidos, que
fue capaz de levantar al país absolutamente destruido a los niveles de los que
disfrutábamos en 1960, y a la entrada en organismos internacionales, de esa, de
esa no se puede ni hablar. Pronto nos obligarán a que pidamos perdón por ser
hijos de militares que ganaron la guerra. ¿Quieren memoria? Muy bien, pero la
completa, no una parte. Memoria histórica para todos. Ya va siendo hora de poner las cosas en claro.
Este artículo da para muchísimas reflexiones, desde el ámbito puramente antropológico, el histórico, el político, el social, el económico,...
ResponderEliminarFelicidades por su valentía a la hora de exponer una realidad irrefutable: la Guerra Civil fue dolorosa para todos, y no fueron pocos los que la sufrieron con familiares en ambos bandos y el corazón dividido. En ocasiones, muchos tuvieron que optar entre alistarse en un bando o el paredón, en función de qué bando mandaba en la región.
En cuanto a lo del Estado de las Autonomías, habría que entrar a valorar mucho lo bueno y lo malo del famoso "café para todos"
Cuquiña • hace 5 horas
ResponderEliminarZapatero y su malintencionada ley de Memoria Histórica, ha despertado unos odios desconocidos en nuestro país, y una de sus consecuencias es el desprestigio de La Transición, donde los españoles fueron ejemplares, de unas ideologías y de otras y empezamos un nuevo período. Con el trampantojo de levantar cunetas, ha querido ganar la guerra civil de nuestros abuelos. Gran equivocación, y Pedro Sánchez sigue en su línea
Jadraque Cuquiña • hace 4 horas
ResponderEliminarLa intención era esa, resucitar los bandos 40 años después, no les ha bastado con 40 años de atentados que han tenido que seguir enredando el tema y ahora los tenemos en el congreso y los parlamentos. Lamentable.
Charlie • hace 6 horas
ResponderEliminarMi familia emigro de España hace más de 100 años, no por de actos revolucionarios o de guerra sino que económicos. La Ley de la Memoria Histórica, nos reconoció (decendencia nacida fuera de España) el estado de españoles originales, no solo fue para un grupo en particular.-
Jadraque Charlie • hace 4 horas
EliminarSe fueron cuando iba mal para volver cuando iba bien, eso lo dice todo de "los españoles originales" a los que te refieres, figura.
Precisamente hay que empezar por el título: "MEMORIA HISTÓRICA PARA TODOS" Ni este grupo ni el otro TODOS
ResponderEliminarJadraque Charlie • hace 4 horas
ResponderEliminarMi familia, como muchas otras se quedaron para levantarla, los más pobres no tenían dinero para pagar un barco o un avión, así que si tu familia emigró, no era la más pobre de España. Hay gente que no me gusta que tiene dos cosas en común, son propensos a huir y a meter la mano en la olla ajena.
ISABEL • hace 11 horas
ResponderEliminarcompletamente de acuerdo, si no son capaces de olvidarlo (porque los intereses no les dejan) que sea para todos, y sobre todo para los que tuvimos una dictadura aunque según dicen fuera dicta blanda, por culpa de todos ellos,
JaimeR42 ISABEL • hace 4 horas
EliminarEfectivamente, ni más, pero tampoco menos que los demás, nada de revanchismos. Así se hace la paz entre hermanos. Nuestros padres tambien murieron o fueron heridos y sus familias masacradas o "paseadas" y nosotros niños de los 40 tambien comíamos lo que nos daban por las "cartillas de racionamiento", más tarde (despues del 53) la leche en polvo americana con un poco de suerte o de estraperlo. No pasa nada por contarlo, no vayan a creer que no existió, ahora que gusta tanto cambiar la historia y hasta la geografía
Muy bueno!!!!: buenísimo!!!!; de lo mejor salido de ese 'Bic' tan genial!!!' Enhorabuena grande y otro abrazo. Paco
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