AMÉRICA FIRST !!!!
Ni los más fervientes seguidores del presidente
norteamericano Donald Trump, tenían idea clara del alcance de su slogan de
campaña: ¡América
First ! (América Primero), pero han bastado solo dos meses para comprobar de lo que es capaz este nuevo
inquilino de la Casa Blanca, para constatar que iba completamente en serio:
“Primero
USA”
y luego todo lo demás.
Romper acuerdos de
cooperación o comercio internacionales, bombardear una base militar siria o
enviar una potente flota a las costas de Corea del Norte, son acciones ya
realizadas pero que todo indica que son
solo el principio de un desarrollo presidencial que tendrá sobrecogido al
mundo entero.
En
estas mismas páginas escribí una esperanzadora crónica, el 18 de noviembre de
2016, titulada “El
lado positivo de Trump” donde optimistamente decía: “Como todo no podía ser tan malo, algo bueno, desde
mi punto de vista, traerá la llegada de Trump a la Casa Blanca: Su conocida amistad con Vladimir Putin
puede tener, si no se estropea, dos efectos importantes, uno la distensión de
una amenazante vuelta a la guerra fría y dos, la acción conjunta contra el
DAESH”.
Pues la tal amistad
entre Putin y Trump se ha deteriorado, o nunca ha existido porque, salvo el
aviso previo para evitar víctimas entre las tropas rusas desplegadas en la zona
de la base siria bombardeada, todo lo demás no son gestos de amistad
precisamente, hasta el punto de que la reacción
rusa no sea hecho esperar y ya hay en el Mediterráneo un despliegue importante
de buques de guerra rusos.
Si ha existido, si es cierta la injerencia de los servicios
de inteligencia rusos en la campaña electoral y posteriores elecciones
norteamericanas, para favorecer a “su
amigo” Trump, me temo que esa
amistad ya ha terminado, ya no lucharán codo con codo contra el DAESH, porque
Trump quiere terminar, de paso, con el régimen de Al-Assad, mientras Putin le
defiende y apoya en su lucha contra los rebeldes que pretenden derrocarle.
Trump construirá su
muro con Mexico, y hasta es posible que acaben pagándolo los mexicanos,
obligará, ya lo está haciendo, a los aliados europeos de la OTAN a incrementar
el gasto militar y poner en los conflictos no solo armamento, sino
contingentes más numerosos que hasta ahora, hasta el punto de que ya hay países que van a volver al servicio militar
obligatorio, de más o menos duración, y otros lo están estudiando.
¿Dónde nos llevará todo esto? Difícil predecir un futuro
inmediato de Europa cuando en Siria, Irak y Libia se está combatiendo turcos
contra kurdos y yihadistas, americanos y aliados (estos menos por el momento)
contra Al-Assad y yihadistas, rebeldes sirios contra Al-Assad y rusos contra el
DAESH y rebeldes sirios.
La esperanza está puesta en que Putin y Trump retomen
las buenas relaciones (si alguna vez las hubo), sean capaces de volver a convocar las conversaciones de paz sobre Siria
y acaben juntos con el DAESH. La situación turco/kurda y la permanencia de
Al Assad serian temas “menores” dejados para más adelante.
A menos que, como ha pasado, vuelvan a aparecer las armas
químicas, lanzadas desde el aire, según algunas versiones de los afectados y
que parece corresponderse con la realidad, puesto que simultáneamente fue
bombardeado el único hospital infantil que quedaba en la zona, o la versión de
Al- Asad de que se trataba de unos depósitos en zona rebelde que su aviación
bombardeo, desconociendo su existencia, lo que provocó más de ochenta muertes por gas, de los que buena parte eran niños, que
provocó la reacción inmediata de Trump y en la que no quisieron participar los aliados occidentales, la OTAN o la ONU.
Los acontecimientos se suceden con tanta rapidez que ya ocupan la primera plana las bombas contra
los cristianos coptos de Egipto, con más de 50 muertos y el fallo de un
explosivo que podía haber aumentado considerablemente el número de víctimas.
Todo en vísperas de la visita del Papa Francisco a ese país.
El trasfondo es Latakia y Tartús. Rusia nunca ha permitido una política en Siria que deteriore al régimen de Assad porque sus bases en el Mediterráneo y a un paso del Índico por Suez dependen de los regímenes sirio-iraníes. Una solución de balcanización en Siria, que era la propuesta Clinton para la zona, hubiera dejado estos puntos estratégicos rusos a los pies de los caballos.
ResponderEliminarEl tema de la influencia rusa en las elecciones norteamericanas no creo que se deba tanto a una amistad personal con Trump, sino más bien a una operación encaminada a que Clinton no llegara al poder a toda costa. Luego, entre los posibles candidatos rivales a apoyar, Trump era el idóneo, puesto que es el que probablemente puede generar más problemas internos en EE.UU. y dividir más a la sociedad. De esa manera EE.UU. se concentrará más en sí misma y dejará hacer en política internacional.
La otra cara de la historia que se está dando a conocer poco a poco es si el equipo Trump se dejó ayudar por interés electoral, y a cambio de qué. El tiempo lo dirá.
Es de cajón.
Lo malo viene ahora, la Historia dice que los presidentes americanos con mentalidad aislacionista terminan siendo los más intervencionistas en lo internacional, porque al no querer atender los problemas desde su llegada, terminan encontrándoselos de frente. Ya se vio también con Bush hijo y el 11S, o los problemas arrastrados que heredó Nixon de la época Kennedy.
Por lo demás, impecable artículo. Vienen tiempos muy interesantes para las relaciones internacionales y muy inciertos en lo bélico.
Un cordial saludo,
Torre de Cristal
supercas2002 • hace 2 días
ResponderEliminarQué gran artículo. Es bueno ver que podéis ser capaces de asumir vuestros errores. Quizás también lo haga la Espe. Pero va a ser que no. Exacto, no pinta bien ese nuevo Pres