Publicado en La Razón el 27 mar. 2020
Conmovedoras sus palabras de la otra
mañana por televisión a todos los pequeños y pequeñas de España que a buen
seguro se habrán quedado muy tranquilos y van a tener un comportamiento
ejemplar a partir del próximo domingo y le habrán perdonado ante su sincero
arrepentimiento por los errores pasados. ¡¡ Pelillos a la mar!! Me hubiera
gustado retroceder en el tiempo y, por un momento, oírle como un inocente niño,
con oídos vírgenes y desconocedores de ese triste pasado, que tanto bulo como
circula por ahí, se empeña en difundir.
Oyendo sus palabras y
viendo la expresión de su rostro daba pena, conmovía y quien no se conmoviera
es que no tiene corazón ni sentimientos. ¿Y cuándo se acuerda de los niños que
viven en pisos de 50 metros y no tienen la suerte de los suyos de contar con un
magnífico jardín comprado con los sueldos que les pagamos todos los españoles?
Conmovedor hasta la lágrima.
Verdaderamente
España le debe mucho, actos como el de hoy son impagables, aunque haya quien
diga que ya se lo va cobrando a toda prisa no vaya a ser que, por mano del
diablo, se acabe el chollo. ¡¡ Mala gente!!
¿Y su cara
de no haber roto un plato cuando algún malencarado diputado o malencarada
diputada le echa en cara su acceso, un tanto forzado y vaya usted a saber si
fraudulento, dicen ellos y ellas, al control del CNI, o de la RTVE, que pagamos
y, supuestamente, es de todos los españoles y españolas y de otros
subvencionados medios? ¡¡Qué aguante tiene Sr. Vicepresidente segundo!!
Ejemplar su
crítica a la justicia. ¡¡ Hasta ahí podíamos llegar, hombre!! Mira que condenar
a diecinueve meses de cárcel a la portavoz de Unidas Podemos de la Comunidad de
Madrid, la simpar Isa Serra, por pegarle a unos guardias municipales durante un
desahucio. Si es que son tremendos estos jueces, no se lo que hacen el flamante
Ministro de Justicia o la Fiscal General, amigos suyos, que no los han
empapelado ya.
Solo los
malintencionados y malintencionadas dudan de su lealtad al Rey que prometió
ante la Constitución de 1978, en el emocionante momento de su toma de posesión
del cargo, esa que usted defiende cada día y a la que llama a respetar a la
oposición en todas sus intervenciones parlamentarias. Y le achacan escraches y
caceroladas contra S.M. El Rey Felipe VI a quien usted, lo vimos todos los
españoles y españolas, le regaló, en un gesto de cariño que le honra, la serie
completa de Juego de Tronos.
He
subtitulado esta carta abierta como conmovedora, porque su intervención
televisiva dirigida a los niños lo ha sido, y quiero pedirle, y no dudo de su
buen corazón, que también a los mayores, esos que estamos en riesgo cercano de
contraer la enfermedad del coronavirus, nos dirija palabras tan conmovedoras y
nos levante la moral, usted que tan bien sebe hacerlo. Le anticipo las gracias.
Muchas gracias.