GOLPES DE ESTADO BUENOS Y MALOS
Jaime Rocha C.N. (R) Ex Agente CNI
Todo
es tan relativo, todo es tan dependiente de las circunstancias que lo rodean,
que no pueden establecerse de forma axiomática definiciones que luego se
prestan a interpretaciones varias.
Hablábamos
en la tertulia de una emisora de televisión sobre mi artículo “Memoria Histórica para todos· (La Razón –
23/05/17) http://www.larazon.es/blogs/politica/no-es-pais-para-cuerdos/memoria-historica-para-todos-BG15207512 y defendía yo
el derecho de los que lucharon en el
bando “nacional” a recuperar también los restos de sus antepasados enterrados
en fosas comunes, aquellos que fueron “paseados” o ”interrogados” en las checas
inventadas por el asesor de la II República, el ruso Alexander Orlov.
No
lo veía así una de mis interlocutoras, portavoz del partido Podemos, quien
aducía que los restos que ellos buscan
pertenecen a las víctimas de un “Golpe de Estado”, es decir, la toma por la
fuerza del poder político contra un gobierno legalmente constituido. No
entendía que todos, de un bando y otro, muy mayoritariamente eran víctimas de
una Guerra Civil, la mayor catástrofe para un país que enfrenta a hermanos
contra hermanos, causa muchas víctimas y fomenta el odio entre compatriotas.
Para la joven izquierda española de 2017, “golpe de Estado”
solo es tal si lo dan fuerzas que llaman conservadoras (en contraposición
con los progresistas, que son ellos), y no lo es si lo protagoniza el pueblo soberano
como en Francia, Rusia, Cuba…”El cielo
no se toma por consenso sino por asalto” dijo Pablo Manuel Iglesias en el
Congreso de su partido, parafraseando a Karl Marx. Ese supuesto asalto a
los cielos no sería tampoco un “golpe de Estado”, según dicen, solo sería la
toma del poder por el pueblo a quien le corresponde. Vamos, hecho a la medida.
Un
“golpe de Estado” no siempre tiene
que derivar en una “guerra civil”, como ocurrió en el 36 en nuestra patria, o
en el paso masivo por la guillotina, como ocurrió durante la Revolución Francesa,
por el contrario podría hasta ser
incruento como, por ejemplo, en la Checoslovaquia de 1989. Por el
contrario, unas elecciones “legales” ganadas en buena lid, pueden terminar en
una guerra, como el triunfo electoral de Adolf Hitler termino desencadenando la
gran tragedia de la II Guerra Mundial.
¿Quién
en su sano juicio, quién que sea
consciente de la verdadera situación de la República de Venezuela y el
empecinamiento de su presidente Nicolas Maduro en mantener un régimen asesino,
no abogaría por un “golpe de Estado” que le derrocara? Estaríamos hablando
de un “golpe de Estado” necesario, bueno para los venezolanos que recobrarían
sus libertades.
La
historia de la humanidad está plagada de “golpes de Estado”, desde la Roma de
antes de Jesucristo hasta nuestros días. No solo la Primera República francesa,
también la segunda fue fruto de un “golpe de Estado” y no digamos de la
revolución rusa conocida como la “revolución de octubre” de 1917, liderada por
Lenin y que terminó en un baño de sangre.
Abundantes
ha sido en Europa (Francia, Rusia, España, Polonia…) pero también en
prácticamente todas las repúblicas hispanoamericanas, y en algún país
asiático…Lo que ocurre ahora en España es que parece que el único “golpe de
Estado” que ha existido ha sido el del General Franco y que solo este ha
derivado en guerra civil y posterior dictadura. Ignorar la historia tiene el
grave inconveniente de que es fácil repetirla.
En
la España de hoy, la historia
políticamente correcta, la que enseñan en las escuelas, es que Franco se
sublevó contra un gobierno legítimamente constituido, contra un régimen, la
II República, ejemplar en todos los aspectos, un país en paz y armonía, con un
nivel de desarrollo económico y democrático que Franco y su golpe destrozaron y
nos llevó a la sangrienta guerra civil.
Según enseñan, al “Golpe de Estado” siguió una Guerra Civil, y cuarenta años de una terrible dictadura
donde se represaliaba y asesinaba legalmente a los adversarios políticos.
Esa es la historia que se cuenta y que muchos jóvenes españoles se han creído a
pies juntillas. Para nada les hablan de
la situación social y económica de la II República, del bienio negro, de la
Revolución de 1934 en Asturias, la quema de iglesias, algaradas callejeras y
asesinatos políticos.
“Golpes
de Estado” ha habido protagonizado por militares, por civiles, de la derecha
política, o de la izquierda…toda una variedad, pero hoy, para la clase política española, solo son “buenos” los dados por
revolucionarios en nombre del pueblo, revolucionarios como Fidel Castro en
Cuba, perpetuado como presidente hasta que las fuerzas físicas le han
abandonado, habiendo convertido la presidencia de la república en una dictadura
hereditaria, del más puro estilo norcoreano.
“Golpes de Estado” malos o buenos según
quien lo protagonice, según si va
seguido de una guerra civil o no, según sean las “derechas reaccionarias” o las “fuerzas populares progresistas”
quienes lo propicien. No importa la situación social y económica del país. Sin
embargo el origen de un “golpe de Estado” casi siempre tiene su “justificación”
en crisis económicas, en el desorden institucional, en el abuso de poder, o en
la corrupción de la clase política.
En
España, la derecha acomplejada se ha abstenido de hablar de la realidad, de la
verdadera situación de la II República cuando se produce el “golpe de Estado”.
Ahora, por fin, empiezan a aparecer artículos como “¿Por qué avergonzarse de ser hijo de los que ganaron la Guerra Civil?”
de Salvador Sostres el 1 de Mayo de 2017 en ABC y editoriales de medios de
comunicación que narran una realidad
hasta hace poco oculta, vergonzosamente oculta.
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