Cuando se inició este largo
y tedioso proceso de elección general tras elección general, rondas sucesivas
de consulta de SM El Rey, salpimentadas con elecciones andaluzas, primero, y
gallegas y vascas, últimas por ahora, después, había la conciencia colectiva de que se presentaba una magnífica
ocasión de acometer las reformas constitucionales necesarias.
El hecho de que ningún
partido obtuviera mayoría absoluta obligaba
a pactos de gobierno y con la radicalización de los partidos regionales,
fundamentalmente los catalanes, la formación de la gran coalición de los partidos constitucionalistas, PP, PSOE y
Ciudadanos iba a permitir acometer todas las reformas y pactos de Estado pendientes
sobre cuestiones tan importantes como la
Educación, la Justicia, las pensiones o las leyes que regulan las relaciones
laborales.
Esto, que muchos españoles vimos como la gran
oportunidad, entre otras cosas porque cumplía con las mayorías exigidas por
la propia Constitución para su reforma, parece que muy pocos políticos
consideraron de igual manera. A pesar de la dura campaña electoral y de las
líneas rojas que algunos líderes políticos establecieron, a pesar de las duras
descalificaciones personales, una vez celebradas las elecciones y a la hora de
formar un gobierno, se esperaba una
altura de miras, un considerar en primer lugar el bien común de todos los
españoles, un poner los intereses de España por delante de los del partido o
personales.
Lo que realmente ha sucedido
todos los españoles lo sabemos y sufrimos, el bochornoso espectáculo de un PSOE dividido al cincuenta por ciento
entre los seguidores y detractores de un
líder de perfil muy bajo, un PP que
desaprovechó la mayoría absoluta para hacer reformas importantes consensuadas,
para haberse olvidado de la prepotencia y las faltas de consideración hacia sus
electores, para haber acertado con una política de comunicación más cercana y
amplia, perseguir a sus propios militantes corruptos y desmarcarse de ellos,
implantar la transparencia y democratizar el partido.
Solamente
Ciudadanos, que propuso desde el principio la gran coalición,
sin interés en participar directamente en el gobierno que se formase, luchó por
conseguirlo y una vez desechada por PSOE y PP, fue capaz de firmar con unos y otros unos acuerdos coincidentes en más
de cien puntos con ambos partidos. ¿No hubiera sido una buena base para el entendimiento entre los dos partidos
mayoritarios?
¿Es que no saben que ningún
partido en solitario o coalición de derechas o izquierdas por si sola tiene
posibilidad de llevar a cabo las reformas que prometen? Mayorías que, para su
seguridad, establece la propia Constitución. ¿Es que están todos ciegos o no conocen el largo y proceloso camino que
se requiere? ¿A qué viene prometer cambios constitucionales, como convertir
a España en una federación, sin tener mínimamente asegurado el acuerdo con los
demás partidos?
Era momento de consensos, de
acuerdos, de remar todos en el mismo sentido y lo han convertido en una lucha
encarnizada por el poder, iniciada con insultos, negativas al diálogo, líneas
rojas, escándalos de corrupción y descalificaciones. Pobre España, no se merece los políticos que tiene.
Querido Jaime: De acuerdo que estos cenutrios no ha sido capaces de aflojar el nudo que nos ha dejado atados y bien atados, pero:
ResponderEliminar1. ¿ Quién no se ha puesto a la tarea?
Creo que la psoe se ha negado rotundamente. Ciudadanos ha cumplido porque ha sido
capaz de pactar a siniestra primero y a diestra después, es decir, defiendo una cosa y la contraria sin perder la compostura.
2 El pepé, ha mantenido la oferta de la coalición entre los de la Constitución, y sigue. Con-
sidero esta una postura abierta a la negociación, al diálogo y a ceder para poder gobernar
de acuerdo con unos principios acptados por la mayoría.
3. ¿Cambiar la Constitución?
Depende. Si es para suprimir las autonomías, yo estoy de acuerdo. Nos sobraría moneda
para emprender otro Descubrimiento.
Si es para lograr un Estado Federal, NO. Eso ya fué ensayado en la Primera República y ya sabemos como acabó. Hasta el pueblo de Camuñas se declaró República Indepen-
diente y el presidente Figueras?, después de un agitado Consejo de Ministros , dando un
paseo por El Retiro, decidió tomar el tren en Atocha para apearse en París para no regre-
sar jamás al despacho.
Entonces, que nos ilustren con lo que quieren cambiar.
4. ¿Son todos iguales?
Pues unos mas que otros, pero creo que sobrar, sobran unos cuantos.
Jaime, un fuerte abrazo.Siempre es una alegría encontrarse con tus interesantes artículos que tan graciosamente nos regalas.
Repito, Un abrazote
Billy
alazne
ResponderEliminarEspaña ya no es un país para cuerdos.- Estoy seguro que hoy más que nunca, procedía la unión de los tres partidos constitucionalistas, pero el psoe ha fallado.- Teoría esta que sostienen cabezas pensantes del psoe como D. Eligio Hernández y muchos de la vieja guardía del partido del psoe.- Pero "con todos menos con el PP,... y NO es NO, etc.- La gente más joven del psoe que encabeza ZPedro Sánchez, se han ""podemizado"" y están en peligro de extinción.- Todos esperábamos del psoe una altura de miras y un elemental tiento político,... pero nada de nada, SR. SÁNCHEZ.- Siga Vd. empecinándose y
llevando al partido a la extinción, que los podemitas se lo agradecerán.- Les ha regalado ZPedro, las principales alcaldías Nacionales.- Mire Vd. Cómo se lo pagan. España no se merece estos políticos