martes, 22 de mayo de 2018

SINGAPUR (4): ESPAÑOLES EN SINGAPUR, EMPRESAS Y CIUDADNOS

Publicado en el diario La Razón el martes 22 de Mayo de 2018




SINGAPUR (4): ESPAÑOLES EN SINGAPUR: EMPRESAS Y CIUDADANOS

Lamentablemente la agenda del nuestro embajador en Singapur está muy apretada y le ha sido imposible recibirme en estos 22 días de estancia en esa ciudad/estado. Mi idea, como le expresé, era saludarle y recabar datos oficiales sobre los españoles que viven y trabajan en Singapur.

Es habitual en mí, cuando salgo al extranjero, interesarme por la presencia española en el país, tanto empresas como españoles que viven y trabajan lejos de España. Muy lejos a veces, como es el caso de Singapur, a más de 11.000 kilómetros.

Aunque la fuente oficial me ha fallado, si he tenido ocasión de conocer a muchos españoles que viven allí.

No hace muchos días fui invitado, como único hombre, a un almuerzo de señoras españolas en Singapur que celebran todos lo meses. Agradezco la invitación y la oportunidad de hablar con estas personas. En un magnífico ambiente de amistad y compañerismo, fortalecido por el alejamiento de sus familias y amigos en España, me fueron exponiendo lo que es la vida de cada una de ellas.

Se calcula que, de la población singapurense, unos cinco millones y medio, el cuarenta y cinco por ciento son inmigrantes. Una mayoría procedente de la India y Filipinas, fundamentalmente como mano de obra, pero hay muchísimos chinos, británicos, más de 15.000 franceses y sobre los 2.000 españoles.

En Singapur hay oportunidades de trabajo siempre que se posea una preparación de estudios y experiencia y un conocimiento del idioma inglés suficiente, pero la residencia la conceden si se tiene un contrato laboral firmado previamente. Ahora las empresas tienen un cupo para contratar extranjeros porque hay una cierta saturación de empresas y ciudadanos y se están desviando hacia Kuala Lumpur (Malasia) y Vietnam, en esta última casi todo está por hacer y parece el futuro más prometedor para las empresas extranjeras. Japón, empresas de obras públicas japonesas, como pioneras en Vietnam, construyen actualmente el suburbano de Saigón y una autopista elevada.

Las españolas de Singapur trabajan en muchas actividades distintas. Citaré solo algunas: guía de museo en español e inglés; profesora de español o consultoría comercial y tienen muchas actividades sociales como el referido almuerzo mensual, partidas de  Mahjong, lectura y comentarios de libros en inglés o español, estudio de Masters, idiomas, y clubs deportivos.

También las empresas españolas tienen presencia en esta ciudad/estado. Algún vino de rioja (escasa representación de nuestros vinos, mientras hay sobre abundancia de vinos chilenos, argentinos o de California, amén de franceses e italianos), aceites Borges, las siempre presentes Zara, Mango, Massimo Dutti y las petroleras Cepsa y Repsol. Algún restaurante español, escasos también, una cadena de heladerías y muchos españoles trabajando en empresas europeas de obras públicas, prensa o como entrenadores de clubs deportivos.

Algunos españoles llevan bastantes años en Singapur y, ni ellos ni quienes llevan menos tiempo, tienen ninguna prisa por regresar, aun con el gran inconveniente de la separación familiar. Estos españoles, como los miles que han tenido que salir de España por las escasas oportunidades de trabajo en nuestro país en los últimos años, han encontrado una acogida y unos trabajos de primerísima calidad y unas condiciones de vida muy satisfactorias como se corresponde a un país a la vanguardia de la civilización.

Hablaremos, en la próxima entrega,  de las habitaciones anti-bomba, las Fuerzas Armadas de Singapur, y el servicio militar obligatorio, un capitulo, como casi todo en este país, sorprendente y distinto.

sábado, 19 de mayo de 2018

SINGAPUR (3): GOOD MORNING VIETNAM

Publicado en el diario La Razón el viernes 4 de Mayo de 2018         






Saludo que hizo famoso Adrián Cronauer, disc-jockey de la Fuerza Aérea norteamericana durante la guerra, más tarde llevada al cine e interpretada por Robin Williams y hoy en las camisetas que los turistas compran en los miles de tiendas de regalos de Saigón, hoy Ho Chi Minh city, capital de la Vietnam unificada.

Al bueno de Adrián, sus opiniones y comentarios, políticamente incorrectos, le costaron el regreso a casa y el fin de su entretenido programa.

Visitar el Museo de la Guerra de Saigón, por muy insensible que se sea, provoca un sentimiento de compasión hacia un pueblo machacado por las guerras, Indochina (Vietnam, Camboya, Laos) ha sufrido sucesivamente el colonialismo francés, la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial y la terrible guerra civil vietnamita con participación de los Estados Unidos de Norteamérica, Rusia y China.

Los inútiles tres millones de muertos en un conflicto que duró casi veinte años, de 1959 a 1975, de los cuales dos millones fueron de civiles, 75.000 soldados americanos muertos, muchos miles de heridos en ambos bandos y un sinfín de mutilados y niños deformes por el efecto del “agente naranja” son el balance de una guerra larga y horrible que en definitiva no sirvió para nada, muerte y sufrimiento inútil que dejó cosas como estaban: Una república comunista de partido único.

Vietnam lleva más de cuarenta años bajo el régimen comunista con culto a la personalidad de Ho Chi Minh, que figura en todos los billetes de banco, en los nombres de edificios públicos, museos, ciudades…En todas partes, carreteras, calles, edificios, casas particulares, incluso en todos, todos, los taxis, hay banderas nacionales, roja con la estrella de cinco puntas amarilla o la del partido, también roja con la hoz y el martillo en amarillo.

Los soldados americanos afectados por el “agente naranja” reclamaron a las compañías estadounidenses fabricantes de ese pesticida, empleado para eliminar cosechas en Vietnam, con dosis de un subproducto cancerígeno entre el 22 y el 55 por ciento superiores a lo empleado regularmente, y fueron indemnizados en 1984 con 93 millones de dólares USA.

Los cuatro millones de vietnamitas afectados hicieron idéntica reclamación ante un juez estadounidense con nulo resultado.

Vietnam, con casi noventa millones de habitantes, de los cuales nueve viven en Saigón, tiene una renta per cápita de apenas 1.900 $ USA, con un crecimiento en los últimos años del seis por ciento.

En 1986, el Partido Comunista de Vietnam cambia la política económica y empieza a abrirse al capitalismo occidental, al mismo tiempo que disminuye de forma gradual la represión política. El turismo se convierte en su principal fuente de ingresos. En 2017 visitan Vietnam más de 10 millones de turistas de los que, según cifras oficiales, 58.000 de ellos eran españoles.

La guerra se convierte en el principal atractivo turístico, 250 kilómetros de túneles visitables de la ruta Ho Chi Minh, disparar armas de guerra, navegar por el rio Mekong, escenario de las más cruentas batallas, visitar el Museo de la Unificación, el de Ho Chi Minh, el de la Guerra donde se exponen desde aviones F-5, helicópteros Sikorsky y toda clase de armamento capturado al enemigo y empleado para su destrucción, se ha convertido en la más importante fuente de ingresos del país.

Los turistas norteamericanos componen, paradójicamente, el mayor número de visitantes. Grupos de hombres de mediana edad se desplazan a Vietnam por otro atractivo menos confesable, el turismo sexual.

Las infraestructuras dejan mucho que desear todavía, sin embargo ya se nota la llegada del capitalismo: Japón construye en Saigón la primera línea de metro y una autopista elevada; Petromex tiene la concesión de gasolineras; existen ya nuevos centros comerciales con las primeras marcas mundiales en vestido, entre las que no faltan las españolas Zara, Mango y Máximo Dutti, junto con francesas, italianas y británicas, y hoteles como la cadena norteamericana Sheraton ocupan los primeros rascacielos del Saigón; el aeropuerto de Ho Chi Minh es amplio, cómodo y moderno pero austero, no se parece en eso al lujoso aeropuerto Changi de Singapur, uno de los mayores y más lujosos del mundo, con suelo enmoquetado en casi toda su superficie, butacas cómodas y tiendas “duty free” lujosísimas donde es muy difícil  encontrar vinos españoles, pero si argentinos, chilenos, de California, franceses o italianos.

Mi impresión personal del pueblo vietnamita es excelente, son acogedores, simpáticos, y alegres. Sobreviven como pueden y engañan al turista, si este se deja. Hay que pactar previamente el precio de la carrera en taxi o regatear el de un objeto que nos guste, lo que también es habitual en muchos otros países del mundo.

En 2017 fueron encarceladas 21 personas por manifestaciones pacifistas y contra las fuerzas armadas, es uno de los motivos que las leyes vietnamitas castigan en un régimen donde la libertad de expresión no existe y se castiga duramente “llevar a cabo actividades con intención de derrocar al régimen popular”, “socavar la unidad nacional”, “hacer propaganda contra el Estado”, “abusar de los derechos a la democracia y libertad para violar los intereses del Estado”, “perturbar el orden público”, “resistirse a los funcionarios públicos”  y un largo capítulo de disposiciones que no permiten la más mínima oposición al régimen.

El tráfico de drogas, la malversación de fondos públicos y los sobornos son algunos de los delitos que están castigados con la pena de muerte mediante la administración de una dosis de “coctel letal” cuya composición es desconocida. En 2017, al menos 681 personas se encontraban en el corredor de la muerte.

Mil quinientos carros de combate medios y otros mil ligeros componen el grueso del Ejercito de Tierra vietnamita, todos ellos de procedencia rusa y anticuados. En estos momentos se le plantea la necesidad de modernización o reemplazo, ambas operaciones excesivamente caras para las arcas estatales. A 1,5 millones de dólares el carro de combate nuevo y a 500.000 $ la modernización, el problema con que se encuentra Vietnam es que sus posibles enemigos de la zona cuentan con unas Fuerzas Armadas más modernas, dejándoles en notable desventaja en caso de conflicto.

El Ejército de Tierra tiene movilizados a 400.000 efectivos. El servicio militar e obligatorio para los hombres y voluntario para las mujeres, pero pueden elegir el momento de su incorporación entre los 18 y 27 años, al objeto de permitirles terminar sus estudios.

Ocho submarinos cuya modernización termina en 2020, cuatro fragatas y dieciséis corbetas componen la base de su Armada.

Más de 200 aviones de combate, cuatro de patrulla marítima y 28 de transporte la Fuerza Aérea.

Mucho camino por andar para el sufrido pueblo vietnamita, en lo económico, donde ya se ha iniciado el cambio, y en lo político, donde el cambio está por empezar. Personalmente desearles que ambos se hagan cortos y en paz.





jueves, 3 de mayo de 2018

SINGAPUR (2): LA VIDA EN SINGAPUR

Publicado en La Razón el  sábado 28 de Abril de 2018                                                               


                                         Estación de suburbano en Singapur


SINGAPUR (2): LA VIDA EN SINGAPUR

Contrastes con la vida en España muchos, haciendo una generalización por ambas partes y no yendo a las particulares formas de vida y costumbres de colectivos o regiones determinadas. Hablemos de la vida en Singapur, la gran urbe asiática de cinco millones y medio de habitantes.
Lo primero que quiero resaltar es la armonía y convivencia de los singapurenses, sean de la etnia que sean o profesen la religión que profesen. Esa armonía, que pienso ya consolidada, no siempre fue así. Precisamente los conflictos raciales que tantas víctimas ocasionaron, fue la principal causa de la expulsión de Singapur de Malasia el 9 de Agosto de 1965.
En mayo de 1959 se celebran elecciones legislativas. El Partido de Acción Popular (PAP) arrasa obteniendo cuarenta y tres escaños de cincuenta y uno. El éxito se basa en el apoyo de sindicatos y estudiantes, pero sobre todo de la población de habla china. El líder del PAP, Lee Kuan Tew, joven abogado que había estudiado en la Universidad de Cambridge, se convierte en el primer ministro en 1961. Su trabajo, y la exitosa transformación del país, le ha valido el reconocimiento unánime como “padre de la patria”.
El plan ideado por el nuevo gobierno comienza con una total regeneración política eliminando la enorme bolsa de corrupción con castigos ejemplares, leyes muy severas contra la corrupción y el terrorismo, la protección de la propiedad privada, cambia la ley de educación y se establece el inglés como lengua oficial, se unifican los sindicatos en una sola organización, se crea polígonos industriales con grandes facilidades impositivas para la empresas, tanto nacionales como extranjeras, se crea uno de los ejércitos mas modernos del mundo y se establece el servicio militar obligatorio para los varones de dos años y medio de duración y voluntario para las mujeres.
Estos son, a grades rasgos y sin ser exhaustivos, los pilares de esta moderna sociedad, una de las más desarrolladas y ricas del mundo, con índices económicos y comerciales que le permiten tener unas prestaciones sociales, en enseñanza y sanidad, de primerísimo nivel mundial.
Las construcciones son en su mayoría edificios de alturas muy superiores a los treinta pisos, tanto para viviendas como para oficinas y se ve continuamente derruir casas antiguas de menor altura para ser sustituidas por modernos rascacielos, lo que no evita, sino al contrario, la existencia de parques públicos de cuidado césped y arboleda abundante.
Todas las casas, pisos o viviendas unifamiliares, que también las hay y muy lujosas, tienen una “habitación antibombas”, con estructura independiente al resto del edificio y que habitualmente se utiliza como despensa o habitación del servicio.
Algunas curiosidades que componen el día a día de esta ciudad / estado y que paso a exponerles de forma telegráfica:
-     Existe total libertad religiosa y conviven en armonía, budistas, hinduistas, musulmanes, protestantes y católicos (38 iglesias católicas) con templos modernos y de considerable capacidad. El pasado domingo en la Iglesia de San Ignacio, de los jesuitas, había más de mil personas, la mayoría matrimonios de jóvenes singapurenses con niños. Curiosamente no hay sinagogas, al menos no de forma pública.
-     Barrios típicos que conservan los usos y costumbres de sus respectivas minorías son: Chinatown, Little India o Barrio Árabe.
-     Los transportes públicos son excelentes y el gobierno aboga por su utilización masiva, con políticas impositivas disuasorias, si usted adquiere un coche, ya de por si de alto precio, tendrá que abonar una cantidad semejante de impuestos. Un coche puede costar 100.000 € y tendrá que pagar otros 100.000 € de impuestos, eso sí, en solo diez años tendrá que dar de baja obligatoriamente el vehículo.
-     Carreteras y calles son magníficas y amplias. Los autobuses urbanos cuentan con muchas líneas, no me atrevo dar número por temor a quedarme corto, pero yo he visto la línea 900. Usted solo puede viajar en ellos y en el metro si posee la tarjeta de transporte y tiene en ella un saldo suficiente. Al subir al autobús tiene que pasar la tarjeta por el lector, que le dará el saldo, y al bajarse en su parada volverá a pasarla por el lector situado a la salida que le cobrará en función del recorrido realizado. Si se olvida de pasarla al salir, la próxima vez que haga uso de ella le cobrará el recorrido máximo de la línea utilizada.
Son muy frecuentes los autobuses de dos pisos, pero es obligatorio ir sentados en ellos. No suba las escaleras si en la pequeña pantalla ve que el número de asientos vacíos no es suficiente.
-     El metro es muy moderno. Las estaciones, todas, tienen una mampara a todo lo largo de la estación. Sus puertas coincidirán exactamente con las del tren que llega a la estación, lo cual tiene su mérito si consideramos que los trenes no tienen conductor. Repito, está todo absolutamente automatizado.
Las entradas y salidas a los vagones están señalizadas en el suelo, verde salida por el centro y rojo entrada por los laterales.
La forma de pago es, como hemos descrito, similar a los autobuses, al final del trayecto con la misma tarjeta de transporte.
Que se respeten los asientos reservados para embarazadas, ancianos, y personas discapacitadas también es habitual en nuestro país, lo único es que aquí son de color rojo, que resalta del resto, y están debidamente señalizados.
Está absolutamente prohibido comer o beber en los trenes y también fumar en las estaciones. Ya he comentado que la limpieza es absoluta en espacios públicos, incluidas las calles y jardines, pero el verdadero mérito es de los ciudadanos que no ensucian estos espacios, bien por educación bien por temor a las elevadas multas que se imponen. Como ejemplo, tirar una colilla de cigarro al suelo son 1.200 €. Aquí las leyes se cumplen por las buenas o por las malas.
-     Las compañías de taxis, como en algunas capitales españolas, disponen de una aplicación para móviles de modo que usted solicita por teléfono un taxi y da su situación en la ciudad y donde quiere ir. De inmediato recibe la matrícula del taxi, el tiempo que va a tardar y el importe. Si usted acepta, le cobrarán el importe por banco. Las propinas lo mismo en todos los servicios van incluidas en factura.
Hay paradas tradicionales de taxis y no se pueden parar cuando van circulando, aunque vayan vacíos.
El transporte público, incluidos taxis, es más o menos la mitad del precio de los españoles.
-     Los restaurantes son caros y no es el modo habitual de las personas que trabajan lejos de sus casas y disponen de escaso tiempo para la comida. La solución son los “Patios de Comida”, pequeños restaurantes de auto servicio con menús a más bajo precio, donde usted, para reservar un sitio y mientras se acercar a recoger su comida, basta con dejar su móvil sobre la mesa. Cuando regrese estará en el mismo sitio y en la misma posición que lo dejó. Nadie osa tocar siquiera una propiedad ajena.
-     Con estos niveles de seguridad no es de extrañar que no se cierren las viviendas con llave, que el ascensor funcione también con una tarjeta que solo les permite el acceso a las zonas comunes, piscina, gimnasio, barbacoas, garaje, y a su piso.

Temas de mayor o menor transcendencia que hacen la vida más cómoda y fácil, abogando siempre por el bienestar de los ciudadanos. Como decía en mi anterior crónica, la ley y el orden son los garantes de esa paz social.


SINGAPUR (1): LEY Y ORDEN

Publicado en La Razón el   lunes 23 de Abril de 2018       



    SINGAPUR (1): LEY Y ORDEN

Durante mis años como oficial de la Armada, más tarde como miembro del Servicio de Inteligencia e incluso en mis años trabajando en la empresa privada, he tenido ocasión de conocer América de norte y sur, África con menos extensión y casi todos los países de Europa. Me faltaba Asia y surgió la oportunidad de visitar Singapur, así que desde esta cuidad / estado asiático  les enviaré algunas crónicas para darles a conocer las peculiaridades de Singapur y Vietnam, donde también tengo proyectado viajar.

Estamos en un país con una de las rentas per cápita más altas del mundo, la cuarta según este concepto, nada menos que 86.854 dólares USA en 2017. España con 25.000 dólares USA por habitante ocupa el undécimo lugar a una distancia considerable.

El “centro de negocios” de Singapur es el tercero en el ranking mundial que encabeza Londres (La City), seguida de Nueva york (Wall Street) y antes que Hong Kong. “La vinculación entre la estrategia política y el sector privado es uno de los factores que consolidan su alto grado de desarrollo. La estabilidad política es uno de los pilares de este “milagro económico”. Singapur (ciudad de los leones) fue expulsada de Malasia en agosto de 1965, tras serios problemas étnicos, convirtiéndose en república independiente.

La presidencia de la república la ostentan sucesivamente representantes de las etnias que conviven en Singapur, y el gobierno, desde la independencia, corresponde al Partido de Acción Popular (PAP), que ha ganado las doce elecciones celebradas desde entonces de forma consecutiva, en un sistema parlamentario que se asemeja más a un sistema autoritario que a una democracia, un sistema de “dictablanda” que le ha permitido mantener la estabilidad política, económica y social que ha obrado el “milagro económico” en solo cinco décadas y pasar del índices considerables de desempleo a pleno empleo.

La Ley y el Orden se mantiene con leyes muy duras que contemplan incluso el castigo corporal (azotes decretados por el juez) y la pena de muerte. La seguridad de los ciudadanos y sus propiedades es total. No necesitan cerrar las puertas de sus viviendas cuando se ausentan de ellas, pueden dejar sin vigilancia cualquier objeto de su propiedad seguros de cuando regresen estará en el mismo sitio. No se ve policía por las calles, pero si una gran abundancia de cámaras que lo graban todo. Nadie osa cometer una infracción, como arrojar al suelo una colilla de cigarro, que está penada con mil doscientos euros, o introducir en el país cinco cajetillas de tabaco, sin pagar las tasas de importación, que le pueden costar tres mil euros de multa y la amenaza de expulsión del país si es extranjero. Ya no digo nada de otras sustancias.

El idioma oficial es el inglés. El “singlés” es una variante dialéctica fruto de la mezcla de inglés / malayo / mandarín y tamil. Es, por así decirlo, un inglés mal hablado. Se le podría llamar un ¨idioma de supervivencia´ inventado por los comerciantes dada la necesidad de comunicarse en inglés sin, por supuesto, haber recibido ninguna formación académica.

No existe libertad de prensa como tal, todos los medios de comunicación están intervenidos directa o indirectamente por el Estado.

Las etnias y las religiones conviven en armonía y libertad, existe libertad de culto y zonas de la ciudad con mayorías étnicas como “Chinatown” o “Little India”. Las colonias de extranjeros que son el cuarenta y cinco por ciento de la población, la encabezan los indios y filipinos, mano de obra fundamentalmente, y algunas europeas como los 20.000 franceses o los 2.000 españoles de los que nos ocuparemos en otra crónica.

La brillante economía de Singapur tiene su origen en el centro de negocios al que nos hemos referido, pero más importante aún es su puerto de contenedores y las refinerías de petróleo. Es el puerto más activo del mundo, las cifras del tráfico de hidrocarburos, 20,4 millones de toneladas en septiembre de 2017, el tráfico de contenedores en TEU´s, es decir el equivalente a un contenedor de 20 pies, movidos en el año 2017, fue de 33,7 millones. Un movimiento de 300 barcos diarios que son descargados en apenas 40 minutos gracias a la avanzada tecnología empleada, en trabajo continuo las 24 horas del día, que disminuye en forma importante la mano de obra.  En el momento que escribo esta crónica hay amarrados en el puerto de Singapur 838 barcos y se esperan para próximas horas 1.070 más.

Singapur ha desbancado a todos los puertos competidores convirtiéndose en la puerta de entrada y salida de mercancías de Asia/Pacífico. Sus refinerías de hidrocarburos son actualmente el tercer mayor centro de refinado mundial.

Aun con estas cifras, en la actualidad se construye una nueva terminal de contenedores que situará a Singapur a la cabeza de puertos de mercancías del mundo.

Como decía al principio, la estabilidad política y social, los bajísimos índices de corrupción logrados por unas leyes disuasorias y eficaces, son un atractivo para las grandes empresas del mundo que se dan cita en el centro de negocio de Marina Bay.

En este país, a la cabeza del mundo en su economía y avances sociales, es impensable que sucedan acciones individuales o colectivas del tipo de lo que sucede en España en los últimos años, con nuestro Jefe de Estado y nuestros símbolos. Aquí las leyes se cumplen y así les va de bien.

Para próximas crónicas:
-      Españoles en Singapur: empresas y ciudadanos
-      Seguridad y Defensa: Fuerzas Armadas, Servicio militar obligatorio
-      La sociedad de Singapur: variedad y equilibro, avances sociales.










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