viernes, 21 de diciembre de 2018

EL FENÓMENO VOX


Publicado en el diario La Razón el viernes 21 de diciembre de 2018


Se equipara al partido español VOX con otros partidos europeos de extrema derecha como el Frente Nacional de Marie Le Pen en Francia, Alternativa para Alemania, Amanecer Dorado de Grecia o Partido de la Libertad en Austria, entre otros muchos.

Nada más lejos de la realidad. Se trata de una equiparación interesada por la izquierda española para lograr su descalificación y exclusión de la vida política, donde hace muy poco que han aparecido.

La extrema derecha europea hace años que se instaló en, prácticamente, todos los países de la Unión y a día de hoy en muchos de esos países está consolidada, disputando, como en Francia,  el gobierno a los partidos tradicionales, o gobernando en coalición como en Italia o en solitario como en Polonia o Hungría.

Las características comunes de esos movimientos neonazis son un exacerbado patriotismo que les hace pedir la salida de sus países de la Unión Europea y oponerse de forma, a veces violenta, a las políticas de acogida de inmigrantes.

Su crecimiento es constante en sociedades que sufren directamente las consecuencias de una inmigración descontrolada, errática, sin un horizonte claro, sin solidaridad entre los distintos países de acogida, más bien pasándose unos a otros el problema, sin una política común ni una acción conjunta en los países de origen que palie, siquiera en parte, el drama de tantas personas que se ven obligadas a elegir entre la muerte segura en sus países y la probable en meses de vagar por desiertos y mares en las peores condiciones y manejados por mafias sin escrúpulos.

El rechazo a la inmigración de Donald Trump y su muro fronterizo, es la plasmación en el continente americano de lo que propugnan esos grupos en Europa, donde no tienen todavía fuerza para hacerlo.

 Por la izquierda populista, la extrema izquierda europea, Syriza en Grecia, el Movimiento Cinco Estrellas en Italia o Podemos en España, como los más destacados y además con participación directa o indirecta en los gobiernos nacionales.

Ese es el panorama de los populismos de extrema derecha o extrema izquierda en Europa, donde claramente dominan los movimientos de derechas salvo escasas excepciones.

Ya hemos dicho que la irrupción de tantos y fuertes partidos de extrema derecha en Europa se debe a la crisis económica y la amenaza que la masiva llegada de emigrantes, lo que hace temer por la pérdida definitiva de la sociedad del bienestar. Para esos partidos se impone el cierre de fronteras y  la salida de una  UE que camina a la deriva, por cierto, para regocijo de Rusia, USA y China, las tres grandes potencias que también ponen su granito de arena para evitar la consolidación de una Europa de 500 millones de habitantes unida y potente económica, militar y socialmente.  (Le ha faltado tiempo al presidente americano Trump para decirle al presidente francés Macrom que de ejército europeo nada de nada: “Lo que tiene que hacer Europa es invertir más en la defensa común que representa la OTAN”).

Mientras escribo este artículo: “Rusia se rearma frente al militarismo de USA”, “Moscú refuerza su capacidad defensiva por amenazas externas y denuncia que Washington  abandona el tratado que puso fin a la Guerra Fría” Putin dixit; “Más de 3.500 soldados británicos en alerta ante un “Brexit” sin pacto”; “Dimite el primer ministro belga tras la salida del gobierno de los nacionalistas flamencos”. Ya Bélgica estuvo 500 días sin gobierno por las disputas entre flamencos y valones. 

¿Algún ciudadano europeo informado todavía duda del interés desestabilizador de Rusia, China o USA?, España en Cataluña, (separatismo) Bélgica, (conflicto flamencos / valones) Italia, (gobierno Frankenstein de populistas de extrema derecha y extrema izquierda) Francia (chalecos amarillos), Gran Bretaña (Brexit), Ucrania, socio preferente de la UE, (apropiación de Crimea y el este del país por Rusia, continuos conflictos marítimos)…Por cierto, conviene aclarar que una cosa son las relaciones entre los ciudadanos, magníficas en cualquier caso, y otra la “alta política” que ejecutan los máximos dirigentes.

El fenómeno VOX debe su fuerza a los graves errores de la izquierda (ya lo advertimos en el artículo: “La tercera Ley de Newton, el principio de acción y reacción” https://www.larazon.es/blogs/politica/no-es-pais-para-cuerdos/la-tercera-ley-de-newton-LE18948047  ) La política del “Ibuprofeno” seguida con el tema de Cataluña con nulos resultados; la gestión de las inmigraciones, (todas las fotos del mundo con el buque Acuarius, mientras en las costas andaluzas entran por miles y ni una foto y el gobierno central mirando para otro lado); los constantes escándalos financieros de los partidos tradicionales; la elefantiásica administración (cuatro administraciones superpuestas que se restan mutuamente la eficacia y sangran las arcas del Estado); ocho leyes de educación, todas a cual peor y transferidos a los nacionalistas que los utilizan para el adoctrinamiento de sus jóvenes; una justicia lenta e ineficaz con graves problemas internos, y politizada; y la sanidad transferida a las comunidades con descriptibles malos resultados…podríamos seguir, pero es más que suficiente  para dar argumentos sobrados al fenómeno VOX.

Nunca, ningún partido, nos ofrecerá un programa a nuestra entera satisfacción. Siempre habrá cosas que nos gustarán más y otras menos o simplemente las rechazaremos. Nunca el partido al que votamos en las últimas elecciones habrá cumplido su programa, aquel que elegimos para votarlo, pero la democracia es eso, votar, dar la confianza a quienes pensamos que serán más eficaces y honrados en la gestión. Luego, la realidad nos devolverá a la cruda certeza de la imperfección del sistema.

viernes, 7 de diciembre de 2018

LA EXTREMA IZQUIERDA SALVAJE EN LA CALLE

Publicado en el diario La Razón el viernes 7 de diciembre de 2018







     Se autodenominan demócratas pero en cuanto no pasa lo que ellos quieren, se olvidan con rapidez de lo que dicen ser y se lanzan a la calle en manifestaciones salvajes con destrozos de mobiliario urbano, escaparates de comercios, quema de contenedores y banderas españolas, heridos y detenidos.

         Hay en Facebook una carta abierta a Pablo Iglesias, de un médico andaluz, Juan Manuel Jiménez, que se confiesa de izquierdas y que no tiene desperdicio. Le enumera, una a una, las razones por las que casi cuatrocientas mil personas han votado a VOX en las pasadas elecciones andaluzas. Denuncia de forma detallada las verdaderas razones de la debacle de la izquierda andaluza.
         Los salvajes de izquierdas asustan mucho más que VOX. El irresponsable líder de extrema izquierda, Pedro Manuel Iglesias,  se confiesa orgulloso de los estudiantes y feministas que, de forma violenta, se manifiestan en Sevilla, Cádiz y Granada. Que no saben perder, ya se sabía, que entienden la democracia como una especie de ley del embudo, también, incluso que la violencia es un medio de conseguir lo que quieren lo demostró Iglesias animando a construir “cocteles Molotov”, a tomar las calles y hacer escraches (por cierto él tiene protección de la Guardia Civil para evitarlos). La esperanza es que en este Estado de Derecho que es España, las Fuerzas del Orden eviten que esas manifestaciones salvajes supongan un riesgo para la integridad física de las personas. En Cádiz atacaron una tienda, rompiendo escaparates y amenazando a su empleada, por tener en sus prendas la bandera española. Lo mismo hicieron con un ciudadano que “provocadoramente” exhibía una bandera española constitucional.
         Llama la atención lo fácilmente que la extrema izquierda engaña a sus seguidores sobre supuestas posiciones extremistas de VOX. Como ejemplo citar el programa de VOX para modificar la Constitución, en lo referente a las autonomías,  por medios democráticos, lo que es absolutamente legal y que la extrema izquierda apellida como inconstitucional. Entonces, ¿No es inconstitucional querer abolir la monarquía, como propugna Podemos? ¿No es inconstitucional querer romper España, como los socios independentistas del Dr. Sánchez?
         Unos cuantos artículos más atrás hablábamos de la “Tercera Ley de Newton”:  Supondría una peligrosa inconsciencia por parte de la izquierda radical española, la izquierda ácrata y antisistema representada por Podemos, Bildu y los separatistas catalanes del estilo Torra, que desprecian, insultan y agreden, de palabra o de obra, a quien no piensa como ellos, sería una irresponsabilidad digo, ignorar que a toda acción se corresponde una reacción y que si hay una extrema izquierda, no tardará en aparecer una extrema derecha estilo del Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia, que disputó en segunda vuelta nada menos que la presidencia de la República Francesa, el UKIP de Nigel Farange en Reino Unido, el Partido Popular Danés de Kristian Thulessen, Ley y Justicia polaco, el Partido de la Libertad en Austria o el esperpento italiano donde gobiernan en coalición la extrema derecha de La Liga y el populista Movimiento Cinco Estrellas, todos ellos con factores comunes como el nacionalismo a ultranza, el cierre de fronteras a la inmigración, y el euroescepticismo.
         Evidentemente Susana Díaz no ha logrado en cuatro años sacar a Andalucia de ninguno de sus atávicos lastres. No ha mejorado la educación, con inversiones por puesto escolar de las más bajas de España, ni del abandono escolar, o de las listas de espera sanitaria, o del paro. Mientras que existe un clientelismo brutal con más de 270.000 personas que directa o indirectamente cobran del PER, de la autonomía, de las diputaciones, o de los ayuntamientos, y todo eso aliñado con los ERE`s, cursos de formación, tarjetas que pagan clubs de alterne y toda la corrupción que ustedes quieran. Así ¿cómo le vamos a votar los andaluces cuyos ingresos no dependan de esas  administraciones.
         Pero la debacle de la izquierda andaluza tiene también una lectura nacional. Los continuos cambios de opinión; las alianzas con independentistas, extrema izquierda y separatistas; la permisividad con el independentismo catalán; la dejación ante el Brexit; la “Memoria Histérica” absolutamente partidista; y prácticamente todo lo que toca, que como un moderno rey Midas (también le gustaría) no lo convierte en oro sino que lo estropea considerablemente.

         Un joven universitario vasco sufre una brutal paliza por haber participado en una reunión, junto con otros estudiantes, para crear la Agrupación de Estudiantes por la Unidad de España (AEDE). Estos agresores, imbéciles, creen que los españoles somos tontos y permanecemos impasibles antes estas provocaciones. Luego dicen que de dónde saca los votos VOX. ¿Es que no lo sabéis? Pues analizar lo ocurrido en Andalucía y veréis donde VOX ha conseguido hacer suyos muchos votos de la izquierda moderada a la que ahora llamáis “le derecha que gobierna desde hace 28 años”.

         En una tienda de Cádiz, cuyo pecado es exhibir en sus escaparates prendas con la bandera española, estos salvajes han roto los escaparates y pretendían entrar a hacer destrozos, pero desistieron ante la valiente oposición de una empleada. Un grupo de ciudadanos gaditanos han hecho una visita de solidaridad con la empresa y las empleadas. Esto ya se va pareciendo cada día más a la España de 1934. A lo peor es lo que buscan.