sábado, 24 de septiembre de 2016

EL REFERENDUM




       Empiezo por decir que no soy nada partidario de las consultas populares en países donde el régimen es una democracia representativa, no un régimen asambleario, y lo razono añadiendo que, en cuestiones importantes y trascendentes para el país, los que mejor conocen el tema a decidir son los técnicos a quienes pagamos. 

         Los políticos tienen la obligación de informarse, para lo que cuentan con múltiples asesores externos muy bien pagados, y precisamente a ellos, a los políticos electos, se les paga para que tomen decisiones por nosotros, para el bien común, no para que sometan a la “gran asamblea” que somos todos los votantes, esas decisiones.

         En unas votaciones para elegir a nuestros dirigentes políticos, sea al nivel que sea, según mi criterio, por muy democrático que se diga, adolece del defecto de que todos los votos son iguales (sé que me van a poner como chupa de dómine, pero también habrá quien esté de acuerdo). Lo que quiero decir es que no debería valer igual el voto de un adolescente que vota por primera vez que el de un catedrático de derecho constitucional, pongo por caso.

         Claro que eso es prácticamente inviable y hay que conformarse con “el menos malo de los sistemas políticos” según Winston Churchill, que algo sabía de esto. Debería haber alguna fórmula que permitiera diferenciar, siquiera, en dos categorías, aunque fuera solamente por la edad, unos y otros votos. De cualquier manera las leyes electorales de cada país son distintas, algunas contemplan la segunda vuelta, otras varían en la composición de las circunscripciones electorales, otras son presidenciales, en fin ninguna es perfecta. En esto también habrá que conformarse con la menos mala de las leyes.

         Volviendo al referéndum, la cosa es aún peor. Si no se establecen previamente unas mayorías significativas y una participación importante, puede ocurrir que por unos pocos votos se gane una consulta popular y al día siguiente, como ha ocurrido en el Reino Unido de la Gran Bretaña con el “Brexit”, se recojan en 24 horas, tres millones de firmas pidiendo la repetición del referéndum para el regreso a la Unión Europea, bautizado como “Bregret”


         Ya sabemos que, por ejemplo, el tanto por ciento de los independentistas catalanes ha variado significativamente en los últimos años, pasando de un 15 a un 48 por ciento en las pasadas elecciones y sin embargo en estos momentos parece que desciende al 33. Cualquier referéndum, repito, que no suponga una muy importante participación y una diferencia de votos muy considerable corre el peligro de perder en poco tiempo, a veces horas, su validez como expresión de la voluntad popular. 

sábado, 10 de septiembre de 2016

VICTIMAS DE LA SINRAZÓN

Publicado en el diario La Razón el sábado 10 de Septiembre de 2016

      
             

      Bashar al – Assad, hijo y heredero de Háfez al – Assad, se ha convertido en el principal obstáculo para una paz en Siria que se hace imprescindible y urgente. Cinco años de guerra, millones de refugiados que las organizaciones internacionales no pueden socorrer. Miles de muertos en esa guerra de la que cada día vemos imágenes más sobrecogedoras, niños vagando desorientados, sin familia, niños que caen en poder de mafias que comercian con ellos o sus órganos.

         La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se ve impotente siquiera para paliar levemente tanto sufrimiento. Tanto sufrimiento, y tanta muerte no parecen ser suficientes para que las conversaciones de paz logren siquiera una tregua de 48 horas, solicitada por ACNUR y otras organizaciones de ayuda, para evacuar heridos y suministrar alimentos, medicinas y primeros auxilios a los miles de personas, la mayoría niños, atrapados en Alepo, ciudad que contaba con más de dos millones de habitantes y que está literalmente dividida en dos bandos en una lucha sin cuartel.

         Háfez y su hijo Bashar, han sido durante muchos años fieles aliados de occidente, en cuyas universidades muchos sirios han cursado estudios. Siria era un país con muchos rasgos occidentales, desde la forma de vestir, pasando por la libertad de culto o unas universidades modernas y de libre acceso. A pesar de su situación en la difícil zona geopolítica había logrado mantener su estatus hasta que, a principio de 2011, hacen su aparición unos grupos armados “rebeldes” que luchan contra el ejército de al- Assad. Grupos rebeldes que tienen su origen en la oposición al régimen de al-Assad, pero que muy pronto se unen a las fuerzas del terrorismo del DAESH.

         La situación se complica por la cantidad de fuerzas en litigio: ejércitos regulares como el sirio, el turco o el iraquí, “rebeldes” sirios, ejercito kurdo, las fuerzas terroristas del DAESH, los bombardeos de países como Rusia, Estados Unidos, Francia, Jordania,…cada uno defendiendo su causa y las poblaciones muriendo por miles.

         Nos quejamos de nuestros políticos españoles que no son capaces de llegar a acuerdos que permitan la gobernabilidad de España, pero ¿qué decir de estos otros, como Putin y Obama, que son incapaces de arbitrar un simple y limitado alto el fuego humanitario?

         El último intento ha sido durante la reunión del G20 en China, una reunión de los dos líderes mundiales totalmente “prescindible”, como diría Pedro Sánchez, sin ruborizarse lo más mínimo. Lo dicho, vamos a tener que encerrarlos, estilo Colegio Cardenalicio, hasta que salga humo, me da igual el color y el origen, como si se queman a lo bonzo. Para lo que sirven.