Publicado en el diario La Razón el martes 16 de julio de 2019
Por no decir ¡qué desastre de políticos! El espectáculo de
las eternas precampañas, campañas y post campañas, fundamentalmente con
descalificaciones mutuas, cuando no insultos y ofensas gratuitas y, ahora con
las redes sociales tan desarrolladas y al alcance de todos, las noticias falsas
se cuentan por miles, el poner en boca
de los contrincantes cosas que no han dicho, adjudicar a los programas ajenos
ideas que puedan perjudicarles. Una auténtica guerra sucia.
Pero lo peor estaba por llegar. Con la
aparición de nuevos partidos a la izquierda y derecha, los resultados ya no son
tan claros como los “felices” años del bipartidismo. Los pactos entre los dos
partidos hasta ahora hegemónicos con los nacionalistas moderados catalanes y
vascos bastaban, aunque a muy alto coste para el estado, para gobernar una o
dos legislaturas.
Ahora esa fórmula ya no sirve. En el
centro derecha tres partidos constitucionalistas, PP, Ciudadanos y Vox, que lo
es sin duda aunque le quieran etiquetar de lo contario, (desear cambiar la
Constitución siguiendo lo previsto en el propio texto constitucional está
dentro de la legalidad) y por el centro
izquierda dos partidos, el PSOE y Podemos, llamémosles también
constitucionalistas (si no existieran las hemerotecas todos creeríamos que
Podemos lo es, movía a la ternura ver la campaña de Pablo Manuel Iglesias con
la Constitución del 78 en la mano y pidiendo que se cumpla en todos sus
términos, el mismo Iglesias que no acude a los actos de homenaje a las víctimas
del terrorismo de ETA, no vaya a ser que moleste a su amigo Otegui, tan
necesario para gobernar).
En votos y escaños en las comunidades
y ayuntamientos la cosa está bastante igualada pero al no llegar a las mayorías
necesarias para gobernar, el centro izquierda constitucionalista tiene que
recurrir, una vez más, a los partidos regionalistas, y si no le llega a los
nacionalistas y si tampoco llega a los independentistas como el Bildu de
Otegui, ese “hombre de paz” que sigue sin condenar los asesinatos de ETA, o sea
de ellos, a pesar de las oportunidades que le dan incluso en la televisión de
todos los españoles.
No sé si finalmente el Dr. Sánchez
decidirá que volvamos a votar en los próximos meses y tengamos en cuatro años
(2015 – 19) cuatro elecciones generales. Pero si, por fin, logra alguien formar
un gobierno, es tarea prioritaria modificar la Ley Electoral vigente. No sé si
el modelo griego que agrega cincuenta escaños al ganador, o el francés
(presidencialista) que va a una segunda vuelta con los dos más votados, o
cualquier otro sistema electoral de los muchos que hay en otras democracias. Un
sistema experimentado y del que se puedan valorar sus resultados.
En cuarenta años de sistema
democrático ningún partido ha querido esa modificación, sencillamente porque
era fácil comprar los apoyos nacionalista con dinero y transferencias, sin ser
conscientes, quiero creer, del enorme daño que se estaba causando de forma
irreversible a la convivencia de los españoles, como ahora se evidencia,
alentando el independentismo, que subía constantemente, aunque con porcentajes
todavía muy minoritarios, y facilitando
cuarenta años de adoctrinamiento a las juventudes catalanas y vascas.
Esa división creada en las sociedades
catalanas y vascas dando dinero y competencias, sobre todo educativas, a los
gobiernos regionales, se extiende al resto del estado cuando el gobierno del
presidente Zapatero, a quien muchos españoles calificamos como el peor
presidente de la democracia, (veremos si
no le superan pronto) presenta y es aprobada, la sectaria Ley de Memoria
Histórica resucitando la dos Españas del poema de Antonio Machado.
Socialistas de la primera época, los
Gonzalez, Guerra, Leguina, Vazquez, Corcuera y algunos presidentes autonómicos
actuales, no reconocen al PSOE actual y su intento por eliminar de la
secretaria general al Dr. Sánchez, que pareció exitoso en un principio, solo
sirvió para fortalecer su regreso. El título del libro publicado por el ahora
presidente en funciones, “Manual de Resistencia” lo dice todo. Su único
objetivo era cambiar el colchón de la Moncloa y ya lo ha hecho, pero algo debe
estar pendiente porque ahora, ya con un a poyo popular más consistente, no
quiere, de ninguna forma abandonar palacio.
¿Y qué decir del marqués de Galapagar?
De momento una vicepresidencia o, como poco, un ministerio y luego, una vez
metida la patita en el gobierno, ya veremos. Esa es nuestra política y esos
nuestro políticos.
extrasensory •
ResponderEliminarMe parece absurdo incluir a Abascal como desastre en esta valoración política cuando es el único que no ha podido demostrar si cumple o no cumple ya que todavía no ha gobernado, ni co-gobernado como el resto de los que salen en la foto. No se puede juzgar algo sin pruebas. Al resto ya les conocemos, Podemos en los ayuntamientos ha sido nefasto, Ciudadanos ha sido la cuña del PSOE en Andalucía en la pasada legislatura con resultados nefastos y del PP nadie se va a olvidar por haber usado su mayoría absoluta para no hacer NADA contra los enemigos de España.
juandecarcar •
ResponderEliminar¿Desastre? !vergonzosa, indignarte, repugnante, inmoral, ...........................................................no tienen mas preocupación que como pegar el c.l. al sillón
Felipon •
ResponderEliminarNunca vi tantos políticos ineptos conjugarse de una sola vez para fastidiarnos la vida y sobreactuar sus egos..Puaf !!!
Primate •
ResponderEliminarsu articulo señor Rocha es pura propaganda:
1- pretende "blanquear" sin conseguirlo a la derechona franquista …"En el centro derecha tres partidos constitucionalistas, PP, Ciudadanos y Vox" ¿vox "centro derecha"? ni siquiera el pp.
2- el sr Sánchez según ud " no quiere, de ninguna forma abandonar palacio."...no, mire, el sr Sanchez HA GANADO UNAS ELECCIONES, POR ESO NO ABANDONA LA MONCLOA...
3-"¿Y qué decir del marqués de Galapagar?", no mire, que yo sepa en este tinglado de la política el único que es marqués es el sr Espinosa de los Monteros.
4- noto cierto resentimiento y mucha frustración en su discurso...¿Qué pasa, que soñaba con unas nuevas elecciones???...no, mire, cuatro añitos, cuatro.
PO Yata •
ResponderEliminarLos políticos ya encontraron su piedra filosofal: EL PLURIPARTIDISMO en vez del BIPARTIDISMO y siguen en el mismo burdel. El problema está en que los políticos de todo pelo no se miran más que su propio ombligo.
Volver a votar: "p'a qué?"